Al ver todo a mi al rededor, pensé.

Mientras estudiaba en la universidad, mi impulso fue pensar que al graduarme podría forjar un mejor futuro, para mi familia, mi país y para mí.

Soñaba en que al graduarme, estarían abiertas una infinidad de oportunidades y posibilidades, cuando una materia difícil o la falta de recursos a veces para las guías, libros, materiales para los trabajos, ver los esfuerzos de mi mamá por darme algo que ella no tuvo, como lo es una profesión... Cuando sentía que ya no podía continuar (como les pasa a muchos en la vida). Pensaba y visualizaba el recibimiento de mi título, creyendo que podría evolucionar, que al ejercer mi carrera, sería capaz de mejorar la calidad de vida de mi madre, como una diminuta manera de agradecerle todo su esfuerzo y apoyo para que yo pudiera crecer aún más.

Soñé, que podría graduarme y tener un futuro mejor, lleno de posibilidades, para ser parte de algo más grande. Para agradecerle a la vida por la oportunidad, la que Dios me ilumino para aprovechar.

Se que para algunos estas palabras no tengan el valor suficiente, siempre he sido partidaria de respetar las opiniones de los demás, pero quiero expresar que yo entiendo el esfuerzo que requiere por parte de uno mismo, para lograr una meta, con la esperanza de un futuro mejor, no sólo para mi, sino para mi familia, para mi patria...

Soñé...

Pero duro fue mi despertar a la realidad...

*Pero aun puede haber esperanza. Creando, creciendo, evolucionando, soñando, viviendo una mejor realidad. Todos juntos en el encuentro de la libertad, la justicia y la verdad.

Créanlo, aunque muchos tengan miedo, también tienen sueños y cosas por las cuales luchar, tarde o temprano todos despertamos a la realidad. Pues un país mejor, requiere el esfuerzo de todos, sin distinciones.

Dios bendiga a todas las naciones de la tierra.