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Siempre...

Siempre...

19 de marzo de 2011

****Un Ángel***




****Un Ángel***


Una sombra transitaba despacio, bajo la lluvia que se deslizaba suavemente, imágenes pasaban frente a sus ojos, las lágrimas no se notaban en su rostro empapado por las gotas frías que caían del cielo esa noche, sus ojos claros eran fríos, la vida le había dado muchos sin sabores, el joven alto de ojos claros sentía hielo en su corazón, era tarde pero prefería seguir caminando empapado a volver a casa.


Su paso era cansado, pero no era cansancio físico si no espiritual, de un corazón amante sin amada, parece un tigre solitario o un lobo sin manada, un lobo alfa buscando lo que ansia su corazón. En su camino hallo un amor no correspondido, la traición y en quienes creía le dieron la espalda, la calle estaba solitaria debido a la lluvia, sólo se veían pocas personas huyendo del agua fría que caía del cielo y las luces de los autos al pasar, prosiguió su marcha, de repente frente a el le pareció ver una imagen pasar, no estaba seguro… Pero sí, sí era una persona, una mujer, llevaba un vestido blanco que ondeaba con el viento, una cabellera larga suelta que parecía tener reflejos de plata, parecía flotar sobre el asfalto como una figura onírica, su belleza era incomparable, el joven la miro fijamente y se sorprendió al verla puesto que a pesar de la lluvia torrencial no estaba mojada, el se acerco a ella como quien está ante una visión, ella lo ve directamente a los ojos, el se paraliza y ve en la cara de la joven una sonrisa, la joven mirándolo fijamente con sus ojos azules le sonríe y sigue su camino, el siente un deseo irrefrenable de seguirla, por un momento no siente dolor, la bella mujer entra a un callejón y desaparece ante la asombro de el.


Luego escucha a alguien que pide ayuda, corre al lugar y ve a una mujer en peligro atacada por dos hombres con malas intenciones, el joven se acerca para ayudarla, ella al verlo y presentir sus intenciones se siente aliviada, los sujetos se ríen al ver que el esta allí y le dicen que no puede hacer nada, uno de ellos sujeta a la chica y la golpea, el otro sólo se burla, el joven de ojos claros no responde sólo actúa, los golpea dejándolos rápidamente fuera de combate, luego se acerca a la joven que estaba en el suelo sorprendida y le ofrece la mano, ella recuperando el aliento le toma la mano, el la ayuda a ponerse de pie, la joven le agradece, el le dice que sólo hizo lo que debía hacer en un mundo donde impera la injusticia, ella le sonrió y lo atrapo en su sonrisa, el la alejo del callejón.

La lluvia a cesado y entre las nubes aparece la luna llena, la joven le dice: “Estas empapado has de tener frio, ¿Qué dices si te preparo una rica cena en agradecimiento?” el la mira sorprendido, ella le agrega “Pero eso si… sólo la cena y te puedes quedar en mi apartamento en la sala y yo en mi habitación, espero que…” El le dice: “Tranquila no soy de esos tipos que quieren a cambio de una ayuda una recompensa carnal…” la joven sonríe y dice: “Eso me alegra, entonces ¿Vamos?” El responde: Sí ¿Por qué no? Sería bueno comer algo preparado por una bella mujer”
Al estar cerca de la calle, ella detiene un taxi, el abre la puerta y ella sube, cuando el joven se va a subir al automóvil, no puede evitar ver el cielo que se ha despejado y entre nubes se eleva la luna llena, luego ve sobre un tejado cercano a la dama que lo guio al lugar, se sorprende y no le encuentra una explicación lógica al acontecimiento, la mujer de ojos azules le sonríe y le guiña el ojo, luego le da la espalda y flota bajo los rayos de la luna, el la ve fijamente y observa que en su espalda se extienden unas brillantes alas blancas, azul y plateado, la joven que estaba dentro del auto le pregunta “¿Qué sucede?” el sube, cierra la puerta y dice: “No es nada…” la chica le die “Bueno vamos a mi casa entonces” el dice: “Sí…” pensativo… Ella dice “Ok…” le da la dirección al taxista, voltea a ver al joven y le dice: “¿Cómo llegaste a donde estaba? Fue un milagro, que estuvieras allí justo a tiempo” el la mira fijamente, nota la belleza de la joven y sólo responde “Fue suerte…” ella le dice “Estoy segura de que un ángel estuvo ayudando…” le sonríe y se acomoda en el asiento del auto para mirar por la ventana, el mira hacia la calle, observa las gotas de agua cristalina que se deslizaban por el cristal, la luna llena en el cielo y recuerda la imagen de la hermosa mujer de ojos azules, sonríe y dice: “Un ángel…”


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