La lluvia moja mi rostro
y la soledad
acompaña mi corazón
el agua forma un pozo
rompiéndose la ilusión.
El viento se mueve perezoso
entonando una canción
el murmullo silencioso
canturrea una oración.
Enarbolándose en el cielo
cánticos suplicantes
y lágrimas de fénix doradas…
Fundiéndose en un sueño
los silbidos musicales
de resurrecciones agotadas.
Esperanza adormecida
en un letargo
sin darse por vencida
quiere regarse cual río.
Empapando de su certeza,
al corazón que la anhela.
Como un canto bendito
del ave que resurge de sus cenizas…
Apri Plenilunio
Derechos Reservados
