Oscura,
profunda, amplia, mágica, mística, poderosa, misteriosa, sombría, e iluminada,
es la noche, no hay posibilidad de que pueda abarcas su significado y su
magnitud.
En
esta fría noche, con la luna llena alzándose magnánima en el cielo, acunada por
las nubes que son acariciadas por su luz, resplandeciendo mágicamente, siento
en mis venas el poder de la magia que me envuelve, todos mis sentidos la
sienten.
Degusto
su embriagante sabor, siento sus suaves caricias, escucho sus míticas
melodías, observo sus imágenes
fantásticas y percibo en mi alma su fuerza avasalladora, que se clava en el
centro de mi ser, causando sensaciones que me llevan al éxtasis.
Su
frescura y su silencio, predominan en el espacio de esta infinita oscuridad, no
existen las barreras, ni los límites... Sólo esta ese ínfimo momento que se
hace una breve eternidad, el viento cargado de energía roza mi piel y casi le
puedo tomar entre mis manos. Me deleito al ver las luces de las ciudades,
algunas más bulliciosas que otras, paisajes oscuros o iluminados, desde lo alto
de los muros, en los tejados, en balcones, riscos, montañas, mares, desiertos,
selvas, bosques... Todos, mundos multicolores y llenos de sensaciones.
No
me puedes mirar mientras transito entre las sombras de la noche, cuando la
madre luna con su luz me acompaña y su poder me brinda, paseando casi como un
ente invisible, pero yo si te puedo ver, vigilando, estudiando, analizando,
buscando, esperando...
Soy
hija de la luna, con ella y las estrellas transito en el universo nocturno,
palpo el poder como algo casi tangible, junto con los misterios de las horas sonámbulas,
el silencio, la brisa fría que puede entumecer, brindar paz, elevar en medio de
un limbo temporal, vaciar la mente o llenarla de miles de nostalgias, de una
eternidad.
En
definitiva, soy luz y oscuridad, soy habitante de la noche, su basta inmensidad
me absorbe, desaparezco en medio de las leyendas y los misterios. Mientras
tanto, sigo analizando, pensando,
esperando, observando, desde mi paraíso oscuro… cazándote desde la abrumadora
noche eterna, que me resguarda. En compañía de la penumbra, la luna, las
estrellas y todos sus arcanos mágicos, vivo y no vivo a la vez; enredada en una
legendaria historia que no puede ser comprobada, pero que a veces deseas
descubrir... Sigo aquí como tanto tiempo lo llevo haciendo, como aun lo haré...
En mi amada noche iluminada por la luna o con ella oculta, que aunque no la
veas sigue rodeada por las estrellas, en esta majestuosa, noctámbula, mágica y
portentosa eternidad.
No
hay nada igual, este es mi paraíso oscuro al cual en tus sueños o... pesadillas
has podido alcanzar, siente, sólo siente esa poderosa energía, ¿Escuchas el
canto de la noche estrellada, regida por la reina luna y su eternidad?...
Invitándote a unirte a nosotros, en el universo de las leyendas noctívagas.
Apri Plenilunio
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“Paraísos Oscuros”
Relatos Breves