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-Enlace
Oscuro-
Corría
y corría en aquella carrera mortal, el miedo le atenazaba el
corazón, el frío penetraba su cuerpo hasta llegar a los huesos,
todo a su alrededor era oscuro, de entre las nubes tormentosas una
diminuta luz de luna se asomaba creando figuras que parecían
espectros aterradores con garras filosas que buscaban con avaricia
arañar la piel desnuda...
La
nieve a sus pies congelaba a tal punto que le dolía todo el cuerpo,
sus gritos angustiantes eran devorados por la oscuridad, se derrumbo
en el suelo manchado de carmesí, temblaba, se retorcía, gemía de
dolor... El silencio de la noche fue roto por su cruel agonía,
lagrimas de sangre eran derramadas, deslizándose por su pálida tez,
se mecía en su propio abrazo, sola... En medio de la nada.
Una
tormenta se levanto en su entorno, rayos partían el cielo, gotas de
agua casi congelada golpeaban su cuerpo adolorido y se colaban
dentro, hacia su corazón, hacia su alma marchita por la angustia,
por la zozobra. El veneno la consumía con un hambre malvada, malsana
y tenebrosa...
Gota a gota, agua salada, liquido espeso, sal y hierro... Cruel tortura, sus pies no le daban fuerzas, se derrumbo sobre el césped blanco y congelado, las dagas hechas de nieve laceraban a su indefenso espíritu pájaro encerrado en una jaula de cristal, sus alas ansiosas de emprender vuelo se congelaban.
Se
escucho una risa profunda que retumbo en aquel paisaje nocturno en el
bosque cubierto por la nieve e iluminado por la luz fantasmal de la
luna, creando una imagen de tonos grises, plateados y escarchados.
Los
latidos de su corazón se hacían cada vez más lentos, no pudo
estrenar sus hermosas alas, no escucharon su voz, nadie quiso
prestarle atención a su cántico ancestral.
Se
escucharon unas pisadas que dejaban huellas sangrientas a su paso,
una voz oscura tatareaba una melodía desconocida y misteriosa...
-No
escaparas-
Y
ella no podía escapar, se estaba muriendo “¿De
qué hablaba esa voz oscura, poderosa, mágica?”
-No
lo permitiré, la muerte no te llevara, no a ti- dijo la voz de un
hombre, un ser de la noche sabio y poderoso -Te llevare conmigo, te
enseñare a volar... Ya lo veras, le daré un motivo a tus alas-
Mientras
escuchaba aquella voz hipnótica, sintió como era alejada de aquella
superficie fría y de un momento a otro un calor abrazador se
extendía por todo su cuerpo, un líquido espeso y caliente se
derramo por su boca, una ola de poder la inundo, la golpeo y la
calentó tanto que quemaba, mientras aquellos brazos fuertes la
sostenían, posesivos, pero también protectores.
Una
brisa fría le revolvió los cabellos, escucho el sonido de aleteo...
-Ahora
serás mi ángel oscuro- Murmuro aquella voz, mientras el oscuro
océano que era un sueño profundo la dominaba como si de un hechizo
se tratase y la inconsciencia la devoro.
Y
en medio de aquel claro del bosque congelado, la luz fantasmagórica
de la luna, dejo ver gotas carmesí, más adelante un charco y casi
confundiéndose con la nieve unas plumas blancas, pero si se daban
unos pasos más... Entre los arbustos, se podían contemplar unas
inmaculadas plumas blancas entrelazadas con unas oscuras, negras como
la misma noche de sombras profundas. Un enlace oscuro y eterno.
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Oscuros”