III
Danzando con la Muerte
De manera desafiante recojo del suelo un arma que podría matarme y la coloco en sus manos, -No deberías jugar con armas, eso es peligroso preciosa- le digo algo nervioso pero le ofrezco una sonrisa, ella se quedo asombrada y se acerco nuevamente a mí, guardo su arma y me susurro al odio -¿Estas loco? ¿Vampiro o lobo?- Esa pregunta me paralizo, pero mas aun el tono seductor de su voz; me acerque a su oído y le dije –Un poco de ambos- luego me acerque a su cuello, ella dudo en dejarme acercar allí, pero lo pude hacer y sentir la suavidad se su piel con mis labios. Ella se estremeció luego se acerco a mis labios y me beso, me atrapo en una trampa pero en una que ninguno de lo dos vio venir, la tome por la cintura y la acerque mas a mi.
Ella me abrazo, luego de otro beso furtivo y apasionado, coloco sus manos sobre mi pecho y se alejo de mi, me dio la espalda y dijo –Esto debe parar- yo me acerque a ella y le dije –Solo pretenderé lo que me dejes pretender- ella me miro a los ojos y me dijo -¿Por qué no me has atacado?- Yo le respondí –Y ¿tu? Tuviste el arma en tus manos, no quieres ¿verdad? Yo tampoco quiero lastimarte- ella me miro titubeando y me dijo -¿Qué quieres entonces?- y se acerco nuevamente a mi… Nos besamos de nuevo, estaba complacido al saber que podía acercarme a ella y que al fin podía deleitarme con el sabor de sus labios, en ese instante percibo el olor de algunos vampiros que venían tras ella, me alejo de ella y le digo –Es mejor que te vallas- no sabia que me pasaba, ella era una cazadora mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche un pitido, la observe, ella saco un aparato de su bolsillo y dijo –Vampiros de alto nivel, umh… son los que estaba buscando- con una mirada diferente -¿Estas loca?- le dije –Son cinco tu no podrás con ellos- en ese momento saco su arma y una espada, ¿Qué donde la guardaba? Sigue siendo un misterio para mí…
La jale del brazo hacia mi y le dije –No andes con pretensiones- Ania me respondió –Este es mi trabajo ¿Qué crees que soy?, Le respondí –Lo se bien, pero no sabes quienes son ellos- ella me mira y sonríe, -Según este aparato- me dice –Son cinco vampiros de alto poder y por lo que veo en los datos son del clan del oeste, Marcos, Richar, Oliver, Frank y Dan- me sorprendí al escucharla y le dije -¿A si que sabias que yo estaba cerca?- Ella dudando me responde –Si, pero…. –
Yo le dije -Ania… esto no se quedara sólo en esto… lo sabes- ella me mira, me da un beso y dice –No arriesgue tanto por nada- yo sonreí hace tiempo no lo hacia tan seguido y le dije –Comprendes que esto se trata de que te quiero para mi y me refiero a…- Ella rio y me dijo interrumpiéndome –Lo se, desde que me sigues hace un mes, has hecho un buen trabajo- me quede petrificado con su respuesta, en ese instante se fue la luz…
El ascensor se abrió y bajaron cinco vampiros poderosos, su olor hablaba de sangre y ganas de seguir matando, instintivamente me coloque en frente de ella, Ania me dijo al oído –Déjame hacer mi trabajo Adolf- ellos nos rodean y el líder dice –Que sorpresa, una cazadora y un hibrido- y rio sínicamente -¿Acaso la cazadora necesita guarda espaldas?- Ania salió detrás de mí y le apunto con el arma al sujeto y con la otra mano sostenía la espada tras su espalda –¡Déjate de estupideces, alimaña del infierno!- dijo ella y me sorprendí un poco de como la dulce mujer que acabo de besar se transformo.
El líder sonrió maliciosamente y dijo –Muy valiente cazadora que necesita quien la proteja- sentí como la furia de Ania se hacia mayor –¡Ataquen!- grito el vampiro, en cuestión de segundos tras de mi estaba un atacante al cual derribe y luego me dirigí a acabarlo, el líder dice –niña estúpida ¿crees que este hibrido miserable te podrá ayudar?- Valla que era impertinente ese vampirito, Ania responde –¡Eres una pobre escoria!- y sin mas le dispara, el salta tras ella creyendo que la tenia a su merced, trate de acercármele pero me detuvieron, ya había acabado con el que me ataco, pero otros dos se acercaron a mi y el otro se dirige hacia ella, el líder se paro tras Ania y dijo –Tu cabeza me servirá de buen trofeo- y se dispone a atacarla, ella voltea velozmente y la cabeza de el rueda en el piso….
Continuara…
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