Un Leve Susurro de la Muerte

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Transitando entre la gente una entidad silenciosa, como apartada en los rincones de su mente aparentemente indiferente, se siente carente caminante entre la gente, sus voces oye y piensa en lo que la vida espera, aguardando el destello de su esfera de agua de mar estelar, su desafío es navegar en mares indiferentes de una sociedad que parece de amor carente.

Anda en la acera de una calle de cemento gris, entre miradas frías, absortas, ensimismadas o indiferentes, al pasar se refleja en las vitrinas viéndose como ondina, sus ropajes de noches se convierten en destellos bioluminicentes y de su espalda alas ascendentes, en los espejos los talismanes de sus sueños y en los cristales sus anhelos añejos. Observa con mirada ausente el austero calor de la gente, una pareja tomada de la mano con amor, otra con una inútil discusión, un niño deambulando por un pasillo, una madre con un coche, individuos en sus autos y un perro aullando alto.

Sonidos estridentes, el claxon de un coche, las quejas de un conductor, la música de tono subido, el frenazo de un auto, observa el semáforo cambiando para cruzar por el rayado, el que parece una medusa cambiando de color, cruza la avenida con usual monotonía, se dirige a la panadería a comprar un yogurt para luego ir a su trabajo, la mañana parece ocaso y comienzan a caer aguas frías de lluvia, entra a la panadería, realiza su compra, paga, recibe el vuelto y con mecánico movimiento sale del lugar consumiendo el producto, al terminarlo lanza el envase a un contenedor de basura, siente caer la lluvia y saca su paraguas, se torna frio el día y el sol se opaca, opta por quitarse sus oscuras gafas y continua su camino.

Quince minutos después esta cerca de su lugar de trabajo esa mañana decidió caminar, estaba cansada de manejar, parada en una esquina esperaba el semáforo su luz cambiar y cuando iba a cruzar toda su vida paso por su mente, un auto sin frenos se acercaba velozmente en cuestión de segundos sintió que todo terminaba, cuando apreció que unos brazos del peligro la alejaban, abrió los ojos y en una fría mirada azul se vio reflejada, un caballero de sobretodo negro la hizo salva, el auto contra un poste choco, la gente grito y se acerco, la muerte por un segundo la rozo y su aliento al oído le dejo, minutos después llego la ambulancia y el conductor fue llevado al hospital con una fractura fácil de sanar, pero con el alcohol que recorría sus venas a no poder más.

Cuando la joven morena, de cabellera negra y mirada negra profunda su aliento pudo recobrar, agradeció a su frio rescatador quien le dijo que fue una gran casualidad que la pudo salvar, se acompañaron al trabajo que compartían por casualidad y ese día se vienen a percatar, cuando al filo de la muerte se pudo encontrar. ¿Qué resultados este encuentro tendrá?

Apri Plenilunio

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