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Baño de Sangre en Europa
En un lugar rodeado por las sombras y donde se percibía la sed de sangre Ania y yo estábamos preparados para la lucha, en tanto los lobos comienzan su acostumbrado ataque en manada rodeándonos acompañados por unos cuantos híbridos, Ania mata a los que la atacan con su espada y yo con mis garras, así duramos un rato cortando y arrancado cabezas que ruedan al piso lleno de sangre, en tanto el lugar se cubría por todos lados y ambos estábamos empapados por ese liquido rojo que pude saborear en ese momento, hasta que quedaron sólo unos pocos y el Líder…
En tanto nos disponíamos a terminar con la lucha acabando con esos fastidiosos lobos de una vez, ya que me apresure a acabar primero con los híbridos que representaban un mayor riesgo… En un descuido mío le dispararan una flecha a Ania sin que yo pueda hacer nada, pero ella la esquiva, yo acabo con unos cuantos mas con mis garras y ella hace de las suyas con su espada, nos miramos mutuamente pensábamos que todo había terminado y nos dispusimos a marcharnos, pero había alguien escondido, era el líder de los lobos europeos no se ¿cómo no note que se había escabullido? ¿Cómo era posible que un guerrero como yo no lo notara?, es que mi mente estaba ocupada en ella, Rock le dispara a Ania apuntándole al corazón, yo trato de sujetar la flecha pero debido a la sangre en mis manos se resbala y el disparo logra acertar en el cuerpo de Ania, -¡Maldición!- dije en tanto Ania caía al suelo, mi rabia fue tremenda, pude acercarme al líder que me disparo pero no me puedo dar, rompí su arma, Rock dio unos pasos hacia atrás al ver mis ojos cambiar a verdes, arremetí contra el, el lobo trato de defenderse con sus brazos yo se los rompí, saque mis colmillos mordí su cuello y con mis manos le arranque la cabeza al desgraciado.
Tenia que llevarme a Ania de allí, curar su herida y evitar mi sed con el dulce olor de su sangre, la lleve a un lugar seguro y al ver la magnitud de su herida supe que era grave le dije que tenia dos opciones morir o ser convertida en un ser al que le dio caza por mucho tiempo pero ella se negó rotundamente, a pesar de mi insistencia no quería ni pensar lo que seria estar sin ella, Ania me dijo que no era necesario que si podía aguantar mi sed lo hiciera y yo la salve cuidando su herida, ya que se negó rotundamente a mi idea… Un tiempo después cuando nos disponíamos a regresar a América del sur le llego un mensaje diciendo que la necesitaban en Tokio, evidentemente yo la acompañe, su herida aun no sanaba totalmente…Luego sabría que esa decisión no fue oportuna y más cuando lo que no sabia era que dentro de los cazadores un supuesto joven que se estaba iniciando en la casería, seria quien le podría hacer un daño muy grande a Ania, un sujeto que era mas malo de lo que aparentaba y de más edad de lo que parecía…
Continuara…
Apri Plenilunio
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