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Siempre...

Siempre...

27 de mayo de 2013

“Sinfonías Nocturnas”



Allí a lo lejos, podía escucharles cantándole a la luna con sus místicas melodías, era una noche de plenilunio y todo estaba iluminado por la luz de la dama de la noche, que con su pálido rostro contemplaba su reinado, engalanando el paisaje, fungiendo como testigo mudo de los misterios que se desatan en la noche, así como la magia de la que muy pocos privilegiados podían tener la prerrogativa de presenciar o simplemente sentir ese poder que se desliza en las ondas del viento, en los silencios, en los murmullos y en los cantos.

Noche de cielo oscuro tapizado por estrellas y un carruaje de nubes era el pináculo astral de la luna llena, la neblina se arremolinaba alrededor de los arboles en la montaña, el frío danzaba en complicidad con el suave vaivén del viento indomable, se escuchaba la melodía nocturna inundando todo el entorno, el ulular de los búhos, el arrullo de las palomas, el cantar de los grillos, el croar de las ranas y por supuesto el aullido de los lobos. Se podía escuchar el débil sonido de los pasos de los animales nocturnos haciendo vida en la noche majestuosa llena de misterios.

No se que hacia en medio de ese tumulto de pequeños acontecimientos, entre la oscuridad de la noche levemente iluminada por los rayos de la luna, camine hacia el lago cercano en que la platinada figura astral se reflejaba, vi mi reflejo en el agua y no entendía como era que tales arcanos se dispusieron a ser parte de mi vida, convirtiéndose en porción inherente de mi propio ser. Podría ser tal vez el destino o simplemente una coincidencia, sí acaso las cosas suceden por casualidad.

Sencillamente pude percatarme de una verdad que formaría parte de mi llamada vida, que se transformaría en una eternidad, sumida entre misterios, secretos, magia y poder. De alguno modo todo sucede, así que bajo la mirada de la diosa de la noche. Deje de ser lo que era y me convertí en lo que soy. Mi crisálida fueron las entrañas de la tierra tejidas con hilos de plata y oscuridad, mis ojos hacen juego con mi pelaje, ahora le rindo culto a la luna entonando melodías con mis hermanos lobos.

La noche es mi hogar, la oscuridad no es tan aterradora como una vez lo creí, pues en penumbras siempre hay un rayo de luz, que puede ser tu mismo corazón como estrella del cosmos uniéndose a las maravillas de las benditas horas noctívagas. Las leyendas, los misterios, sólo son develados para los privilegiados de gozar de sus arcanos dones y sí acaso, aquellos que no lo son, pero se dan por enterados de este mágico confín para al fin de cuentas despreciarlo, pueden estar seguros que pagaran por su insolencia.

No tengas miedo si en tus sueños, en un viaje misterioso a un mágico mundo o sí en la aparente realidad te llegas a tropezar con una loba blanca de ojos grises, aprecia la bendición de encontrarte con un guía en tu camino, disfruta de la dádiva que la madre luna y la noche llena de misticismo han decidido darte, para que seas parte de las leyendas, los misterios… De poder, magia y fuerzas sobrenaturales.

No hay nada que temer, no hay nada que creer o que dudar, simplemente disfruta de las sinfonías bajo la luna… Después de todos, somos sólo leyendas.

Apri Plenilunio
Derechos Reservados



24 de mayo de 2013

ABSORVENTE OSCURIDAD



Era una noche oscura, el silencio predominaba en el entorno, el aire frío era tal que se colaba hasta los huesos, la luna se alzaba en el cielo dándole un aire de misterio al lugar, la pálida luz lunar iluminaba a una figura solitaria que vagabundeaba en el paraje de montaña de aquel poblado oculto entre la neblina, tal como si vaporosas nubes hubiesen bajado de la cúpula celeste.

De un bar cercano salió un turista de regreso a su hotel, a la distancia se escucharon las campanadas anunciando la media noche, los lugareños se miraron entre ellos cuando escucharon el aullido de los perros no tan lejos de la plaza principal, luego dirigieron sus miradas a la puerta que se cerraba tras el individuo que acababa de salir por ella.

Al no percibir nada fuera de lugar, siguieron con sus actividades nocturnas, mientras en las calles de aquella población un hombre caminaba con pasos vacilantes hacia el hotel donde había fijado su residencia temporal, su aliento formaba una pequeña nube de vapor, escucho el aullar de los perros, un estremecimiento lo recorrió debido al frío y se envolvió en su abrigo, escucho unos pasos a su espalda, de repente… Se le erizaron los vellos de los brazos  y un escalofrió trepo por su columna vertebral.

Acelero la marcha pretendiendo dejar atrás a la persona que pensaba iba tras él, pero el sonido de los pasos se hizo más fuerte, el hombre asustado, cayó al suelo debido a la carrera que emprendida, se dio cuenta que el sonido de las  pisadas había desparecido por lo que suspiro aliviado pensando que eran sólo cosas de su imaginación. Harold, cuyo nombre pertenecía a aquel sujeto, se puso en pie para retomar su marcha, pero justo en ese momento sintió un aliento gélido que rozaba su nuca, se estremeció con un súbito escalofrío, que lo envolvió cual serpiente enroscándose en su víctima.

Cerro los ojos con temor de ver hacia atrás, pues sentía que una entidad lo observaba, tembló de pies a cabeza y armándonos de valor volteo, para encontrarse en frente suyo a una hermosa mujer que le hacia señas para que se acercara, inmediatamente se relajo, pues alguien de apariencia tan hermosa y delicada no podría dañar a nadie.

El hombre quedo prendado de tan graciosa belleza de cabellos rubios, ojos grises como nubes tormentosas, piel que parecía de seda y una encantadora sonrisa en sus labios rojos, al estar frente a la mujer con intención de preguntarle si necesitaba algo, esta dijo: “Treinta años, el añejamiento perfecto”.

Cuando Harold se dio cuenta ya era demasiado tarde, estaba siendo sostenido por unos brazos de acero, ante él, tenía al rostro mismo de la maldad, unos ojos rojos como la misma sangre y una sonrisa siniestra de largos colmillos afilados que brillaban bajo la luz de la luna.

 El silencio de la noche fue roto por un grito estremecedor…

La mañana siguiente…

La posadera del hotel “El Secreto”, lugar donde se hospedaba Harold, no lo encontró en su habitación cuando fue a preguntarle si se encontraba bien o si necesitaba algo y nunca más nadie supo de él, ni se explicaron la manera misteriosa en que desapareció sin llevarse ni sus cosas, ni documentos de identificación.

Fin.

 Apri Plenilunio
Derechos Reservados



EN LAS REDES DEL TIEMPO




En medio de las brumas del tiempo
caminaba en un sueño fugaz
por pasillos con paredes llenas de pinturas
y pisos de mármol… Me detuve un momento.

Vi mi reflejo en un espejo y me invadió un sentimiento,
pude ver tras de mi con gesto de reproche una figura femenina
me observaba sorprendida
voltee hacia ella para saber donde estaba, ¿estaría perdida?.

Al observarla note que llevaba un vestido largo
blanco y azul, pensé… ¿una fiesta de disfraces?
Era hermosa, de cabellos negros ondulados
y su traje tenía hermosos bordados,
antes de pronunciar palabra ella me dijo sobresaltada
“Hija mía ¿qué hacéis vestida así?
si vuestro padre te ve te reprenderá”.
Yo no pude pronunciar palabras, me sentí preocupada…

¿Hija? Pero si ella no es mi madre
sin decir más me tomo del brazo
y  me llevo a una hermosa habitación
abrió la puerta de un closet,  mi mente estaba a punto de un colapso.

“Me retiro para que cambies vuestros vestidos,
 se acerca la hora de la celebración” me dijo.
“¿Celebración?” fue lo único que pude preguntar
“Sí hija mía, no te dilates…” Y salió de allí prontamente.

Yo quise saber que pasaba
así que me coloque prontamente
el hermoso vestido que yacía sobre la cama
siempre me habían llamado la atención aquellos bellos trajes,
sin saber como, salí de la habitación
escuche una dulce canción,
seguí su melodía y llegue a un amplio salón
donde habían figuras danzantes.

Entre llena de curiosidad al lugar,
la hermosa dama de ojos café se acerco a mi
“Hija mía estáis hermosa”
todos me miraban fijamente,
yo estaba nerviosa
se escuchaban murmullos en el salón
creí que era una jugada de mi mente
pero seguí allí presente
para conocer más de la situación…

En ese momento entra un caballero
se acerca a nosotros, toma mi mano y la besa
“Estáis hermosa bella dama
anhelo la hora de nuestra boda mi alma” pronunció,
me quede allí estática, el caballero de ojos claros
se quedo mirándome y se acerco
tímidamente, con ansias de probar mis labios…
Yo lo interrumpí “Disculpadme me siento indispuesta
requiero ir a mis aposentos”
no se como hable así y huí llena de cuestionamientos…

Sólo oí la voz de la hermosa dama decir
“Calmaos Gabriel en un momento retornara
Ana te ama y contigo estará”
el joven se tranquiliza y ella viene tras de mi…

En la hermosa habitación  irrumpí,
dentro había una joven buscando algo
al sentirme entrar se acerco a mi
al vernos dijimos “¡Eres igual a mi!”
“Pero ¡¿Qué pasa aquí?!”
preguntamos al unisonó
en frente tenía a una joven idéntica a mi,
nosotras nos acercamos
como viendo un reflejo
frente a un espejo.

“¿De donde venís?”
me pregunta ella más segura
de lo que yo podría estar
“estoy confundida, pero me siento feliz”.
“Me siento igual a vos” respondí
y a una sola voz
“¿Al ver ha alguien igual a ti?”
nos dijimos y reímos…

Pregunte “¿serás feliz con Gabriel?”
respondió “El hombre que amo es el
y hemos luchado para amarnos”
sonreí al ver sus ojos, mis ojos
bueno…. Brillar
llenos de luz para amar
un amor correspondido, de esos gloriosos.

Ella me hablo como si quisiera desahogar
“Mis padres se interpusieron entre nosotros
pero a pesar de llaves y cerrojos
no impedirían nuestro amor
así que tuvieron que aceptar
que él y yo nacimos para bien podernos amar
está época esta llena de prejuicios
pero todo siempre puede mejorar
no se debe perder la fe y se puede gozar
de las dichas que la vida nos da”.
Sonreí, en ese instante…

Nuestras manos se acercaron
la perilla de la puerta se movió
alguien la puerta abrió
me aleje en medio de neblinas
y me halle frente a una casa
de la época colonial, casi un palacio.

Observe la luz del ocaso
sonreí con mi corazón saltando
proseguí mi paso,
Ana nunca olvidare el pasado.

Vestidos de seda
fiestas de alcurnia
limitaciones  absurdas
y romanticismo de poetas,
me deslice en las redes del tiempo
y viví allí por un momento
vibro mi corazón de sentimiento
y volví a caminar en calles de cemento…

Apri Plenilunio
Derechos reservados
“Relatos Breves”
Prosa

22 de mayo de 2013

“Oscuro Arcano”




Era una sombra, un ente invisible, intangible, perdido en la vorágine del dolor y la agonía, caminaba en medio de sombras, la oscuridad me devoraba cual fiera maliciosa. Me entregue al lento estertor, no por voluntad propia, sino por cansancio, quizás por resignación.

El dulce veneno que probé, con su sabor almizclado quemaba todo mi ser, de manera profunda y codiciosa, hasta llegar a mis huesos, rozando mi alma adolorida y cansada. Respirar se hacia doloroso, el latido del corazón martillaba dentro de mi pecho con fuerza sobrenatural… El hielo y el fuego me consumían a la vez, como puñales insidiosos atravesando mi piel, el aire se negaba a llegar a mis pulmones, la oscuridad como un ente vivo me absorbía.

Lentamente mi sangre comenzaba a quemar en mis venas, atacando con su fuego voraz a mi iluso corazón, me entregue a los brazos de la noche, la luna fue testigo de mi muerte, cual mariposa nocturna salí de mi crisálida oscura, el brillo de la señora de la noche contrastaba con la palidez irreal de mi rostro, mis ojos… Oscuros y adoloridos, ahora eran tan rojos como la misma sangre, el hielo finalmente domino sobre el fuego, congelando hasta el centro de mi ser.

La brisa de la noche, me trajo una mística melodía de poder ancestral, los astros me susurraban sus secretos de mágicos arcanos, mientras una risa entre malicia, diversión y alegría inundaron el lugar, las columnas blancas y el mármol frío que igualaba mi temperatura. Fueron los que me dieron la bienvenida a un paraíso oscuro del cual tal vez, ya no quería escapar.

Entonces allí estaba, dejando mi vida mortal atrás y levantándome de entre los muertos, como una criatura nueva, poderosa y libre, para reinar en las noches, flotando entre cortinas de mi cómplice la neblina, la luna mi fiel compañera sería el testigo, aún de esta mi nueva esencia que no dejaba de ser la anterior aunque más gélida.

Desde entonces, la noche es mi hogar, la luna es mi sol y la oscuridad mi luz…
No tengas miedo después de todo, soy sólo una leyenda, soy sólo un misterio.
De estos paraísos oscuros que nunca te llegarías a imaginar…

Apri Plenilunio
Derechos Reservados


20 de mayo de 2013

“Sangre y Mármol”




La oscuridad profunda y fría, se extendía por todo mí ser. El dolor y el miedo se explayaban por mis venas, formando parte de mi sangre, quemando mi torrente sanguíneo. Quería gritar, pero era como si tuviera una mordaza sobre mi boca, no podía hacer movimientos aunque lo desease pues sentía como cuerdas sujetaban mi cuerpo, debajo de mi apreciaba el frío mármol helarme hasta los huesos, la carne, adentrándose en mi ser, dominando cada recoveco.

Al mismo tiempo, el calor me quemaba, un fuego maligno me devoraba desde afuera, mi cuerpo era atacado por cientos de cuchillas que atravesaban mi carne llegando casi hasta mi alma. Un dolor terrible e interminable del cual no podía escapar me atravesaba, partiéndome en dos.

Sentía como si un potente veneno se disgregara por mis arterias, chamuscando incluso mi corazón, en medio de las sobrecogedoras penumbras no podía ver nada, me rodeaban sólo un terrible silencio y una ominosa oscuridad. Me aterraba sentirme en ese limbo, apartada de todo… Simplemente lo que anhelaba con todas las fuerzas de mi espíritu era un descanso, sentirme libre de esas cadenas que me sometían, me quemaban, me ahogaban y codiciosamente devoraban mi vida.

Tras un golpe rudo y fulminante en mi pecho, mi cuerpo experimento como un nuevo dolor lo laceraba, gélido como el hielo de los glaciales, sentía como atravesaban mi piel cual dientes codiciosos y afilados que me herían profundamente… La muerte sería un consuelo ante esta lenta agonía, más que ello una tortura y mis torturadores disfrutaban mi sufrimiento, ávidos de vaciar mi sangre y observar la palidez mortal en mi rostro, debido al sufrimiento.

De repente… Todo se vuelve blanco y luego negro de nuevo, para en seguida ver como un gris oscuro me envolvía cual alas de un ángel de la muerte, codicioso… Sobre mi pude ver el cielo oscuro bañado por estrellas y la luna llena alzándose en toda su majestad en el céfiro tenebroso de ese noche poderosa, llena de misterios, magia y poder.

-Eres libre- fue el susurro que percibieron mis oídos casi como si fuese un grito. Aclarando mis sentidos, mi ser entumecido despertó… Como nunca lo había hecho.

Me levante sobre el mármol que ahora igualaba mi temperatura, fría… Sonriendo de medio lado con un gesto de malicia, pude ver mis ojos brillando violetas con ironía.

-Es hora- fueron las palabras que salieron de mis labios y aunque el nuevo sonido de mi voz me desconcertó, me dispuse a seguir mi nuevo camino.

-Bienvenida a tus paraísos oscuros- fueron las últimas palabras del testigo  de la muerte de mi humanidad.
La eternidad se extendía ante mi y algún día, ni muy tarde, ni muy temprano… Con decisión tomarías mi mano extendida observándome con tus ojos ambarinos llenos de sorpresa y vacilación, mientras te mostraría mi sonrisa descarada,  quedaras atrapado por mis hipnóticos ojos violetas, conteniendo tu mortal aliento… Para luego ser uno solo en medio de un pacto de sangre, el paraíso oscuro despertando ante nosotros, para prontamente perdernos juntos y convertirnos en una leyenda, un misterio.

Apri Plenilunio
Derechos Reservados


19 de mayo de 2013

“Onírica la Noche”



Siento que ya no puedo más, que me hundo en un mar profundo que me absorbe como la misma oscuridad de esta noche gélida. He caminado ya tanto tiempo, que mi alma cansada ya casi no le puede dar fuerza a mi cuerpo… Sigo caminando en esta noche larga, escondiéndome del día pues en el pereceré, vivo en un letargo, pero es que en realidad no vivo… Camino, me alimento de ese líquido que sacia me ávida sed, pero en realidad resulta ser veneno como las palabras insidiosas que matan las almas, pues me mantiene atada a un destino oscuro, solitario… 

Somos incomprendidas las criaturas de la noche, yo no le quito todo a nadie, ni la vida sólo un poco de esa sustancia oscura y almizclada en muchas ocasiones, pero la persona luego ya no recuerda nada y llega segura a su casa, un poco más cansada de lo normal… Pero nada que no mejore con comida y un buen descanso, que me aseguro que tenga infundiéndole un sueño profundo y relajante…

Tengo todo lo que necesito, pero no lo que tanto he deseado… Algún día nos encontraremos en está noche onírica y permaneceremos juntos por la eternidad, antes me decía esas palabras con seguridad, pero ahora en este camino me resigne a no encontrarte, porque quizás ya te me perdiste en las redes del tiempo.

Camino sobre los muros de la ciudad, observo las maravillas de la noche, la luna me acompaña regalándome misterio, silencio, frío y poder. Pero todo eso no lo comparto, pues no tengo con quien hacerlo. Allí los… escucho a mis otros compañeros que igual que yo viven en las horas noctambula, los siento cerca pero no los veo y cuando lo hago se que no son ellos. Son parte de mis noches pero no de mi vida.

Otra noche más que llega a su final y vuelvo a mi refugio una cueva subterránea oculta, con todas las comodidades de una mansión al igual que riquezas acumuladas en siglos de vivir en este mundo, observando los cambios y como se consume a si misma la humanidad, llevándonos a todos nosotros con ella, que sin que lo sepan también formamos parte de ellos y de su mundo, uno que no es respetado como tal. Pues muchos no conocen la comunión mágica que podemos tener con la tierra y disfrutar de los placeres de sus magníficos dones.

A punto de entrar a mi morada, escucho esa voz… Vaya que sí la escucho y mi ser se estremece por completo,  al pasar cerca de un árbol le veo y si pudiera desmayarme lo haría, pero no es el momento ni me resulta así de fácil, mucho tiene que ser la debilidad para que suceda aquello.

-Es hora de reencontrarnos en las redes del tiempo y las poderosas horas nocturnas, con la luna y las estrellas como testigo- palabras entonadas en ese acento, con ese tono ¡oh esa voz bendita de mis sueños! Esos ojos me observan fijamente y esos pozos profundos, ventanas del alma, son los que me han mirado tantas veces en los sueños.

 -Creí que no llegarías- le digo con palabras incrédulas.

Él sonríe de medio lado descruzando sus brazos para rodear mi cintura y si no fuese una criatura de la noche como él, me hubiese preguntado en que momento se movió -Ya era hora ¿no crees?- ambos reímos -Ahora no pienso perderte, ni en la otra vida… Para siempre-

Sonrió conmovida por todas las imágenes que danzan en nuestras mentes, le respondo con un -Para siempre- y sellamos la promesa con un beso.

Y yo que ya había aceptado mi destino de soledad, pero ahora compartimos este paraíso oscuro… Que ningún mortal imagino.

Apri Plenilunio
Derechos Reservados


18 de mayo de 2013

Las enredaderas del dolor tratan de dominar mi mundo, intentan insidiosas herir mi corazón, encadenandome a sufrimientos sin sentido, pero reales y tangibles...

Mi alma cual ave encarcelada despliega sus alas en un intento de volar hacia el cielo, posándose sobre el árbol de la esperanza y enraizarse en el para ser como fecunda planta de paz, amor y libertad...


Apri Plenilunio 
Llegara el día en que aquella ave enjaulada haga arder su prisión y despliegue sus alas hacia aquel vuelo misterioso de eternidad....

-Sortilegio Nocturno-




Susurran muy dentro de mí ser
los cánticos mágicos de noche,
es un místico derroche
de un arcano poder…

A simple vista no se puede ver,
lo que silencioso se mese
en las telarañas de plata y ónice
para su secreto tejer…

Murmuran las cándidas horas
de la noche mágica
un llamado inmemorial.

Se enarbolan en la venas
dejando la magia su huella
desencadenándose en un canto ancestral…

La noche fría, poderosa y hechicera
nos ha convocado…


Apri Plenilunio
Derechos Reservados