En las neblinas del mundo onírico
una figura he visto,
vistazo de una posibilidad
la noche me llama en su vendaval.
Insistente,
casual e intermitente,
en su infinitud noctámbula
un abrazo, una caricia
una palabra, una mirada.
Un toque que me despierta a la vida
aunque este dormida
¿Qué haces en mis sueños?
Del inconsciente es un secreto,
envuelta en sus brazos
puedo sentirme protegida,
no guarda la memoria
voces, sabores o fragancias,
no hay una certeza absoluta,
pero allí estaré
siendo invadida por la irrealidad
está haciendo que se encienda la añoranza.
Sigue dormida
la noche me solicita,
para seguir soñando
resguardada en un abrazo.
Un anhelo,
un fogonazo al corazón.
Apri Plenilunio
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