Febrero de 2013
Amado Mío.
¿Cómo explicar lo que no tiene
explicación? Si te siento con el alma y el corazón, en esos ojos glaucos me
pierdo yo, sucumbiendo como hoja de otoño al caer del árbol, la distancia puede
ser como el fuego en un bosque separando a dos seres que se aman.
A través de los mundos de Morfeo,
tú y yo nos reconocemos, a pesar de las distancias nuestros corazones se buscan
con ansias para latir al compás de aquella sinfonía antigua que se entreteje
entre los intrincados recovecos de nuestras almas, ese secreto arcano que nunca
se ha borrado, el amor.
Aquí estamos de nuevo,
intercambiando nuestras letras,
preguntándonos y dándonos respuestas, ofreciéndonos tantos sentimientos,
esperando que se haga cierto eso que dicen de que el papel lo soporta todo,
pero es más que eso, es un transmisor de sentimientos, ese pequeño hilo que nos
enlaza, nos acerca, haciéndonos sentir uno del otro. Ligando nuestros destinos,
nuestros caminos en está sinfonía llamada amor.
Amor mío, corazón a corazón,
simplemente trazados en tinta, allí yacen parte de nuestras almas, en las que
tú y yo, nos trasmitimos todo lo que sentimos, un beso en cada letra te envió,
un beso en cada letra recibo, ambos nos conjugamos en estos trazos que expresan
aquello guardado en nuestros corazones.
Así es amado mío, estamos lejos,
pero a través de la distancia nos amamos, te siento en el viento a mi alrededor,
en el agua que me refresca, en la tierra a mis pies, en el fuego que calienta
mi ser, estás en todas partes, es inevitable e ineludible este sentimiento, sí…
yo lo se, me lo has dicho tantas veces, yo también te amo.
Aunque triste nos parece y
aparentemente vivimos de una ilusión, esté cariño nuestro, no quiero decirte
adiós porque anhelo volver a estar junto a ti, te digo hasta luego mi amor, con
una palabra de tan gran significado, aquella que nos hace sentir tanto, no son
sólo letras, son una voz, una palabra, un mirada, es una energía que nos
consume con dulzura… Con aquella canción tierna que nos enlaza, amor mío, dueño
de mi locura de amor, cuando sientas la
brisa rozar tu cabello y tu rostro, son mis manos que traviesas se acercan a
ti, no te puedo ver con mis ojos, pero mi alma si lo pueden hacer, con Eros de
mensajero se que tú y yo, podremos vernos de nuevo.
No hay más que decir, si no que
te amo, aunque te hayas perdido para mí en esos sueños, te digo mil veces y
cuantas sean necesarias, por medio de esta carta que… te amo, eres tan
necesario para mi como la tinta al papel, como las letras al poeta, tal como lo
has prometido se que vendrás, por eso te estaré esperando con los brazos
abiertos, con este corazón de tinta, cuando con un beso y un abrazo enlacemos
nuestros destinos, porque así lo prometiste, que nuestras almas peregrinas volverían
a remontar el vuelo juntas, tú ya lo hiciste ahora lo haré yo, te prometo amor
mío que siempre te esperare.
Eternamente Tuya.
Apri Plenilunio
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